La segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer.

domingo, 11 de marzo de 2012

Lo siento

En algunas ocasiones tenemos que hacerle daño a alguien que no se lo merece, pero las cosas tienen que ser así y no podemos evitarlo. Desde aquí me gustaría pedir perdón a la gente a la que le he hecho daño alguna vez y no se lo merecía. Hay momentos en los que no vemos la realidad, tenemos una venda que nos ciega y no podemos mirar hacia delante, sólo podemos sentir que estamos haciendo lo correcto, porque en el fondo creemos que es lo mejor, lo adecuado... y actuamos sin pensar. Pero cuando verdaderamente somos conscientes de la situación empezamos a razonar, y nos damos cuenta de que nos hemos equivocado, que lo hemos hecho mal y que necesitamos rectificar. La verdad es que eso de pedir perdón nunca se me ha dado bien.. me defino como una persona bastante orgullosa. Por eso hoy escribo esto, porque de verdad lo siento y pensé que alguien tenía que leerlo.
PD: Lo siento.

sábado, 3 de marzo de 2012

Sonríe.

Sonríe
+¿Por qué?
Porque si no sonríes hoy, tal vez no puedas hacerlo otro día.
+¿Y crees que ese es un motivo para sonreír?
- No sé si será o no una buena razón para sonreír, pero merece la pena intentarlo.
+Tienes razón, ¿puedo pedirte algo?
*El chico la miró, y sin decir nada la abrazó con una gran sonrisa. Y esa complicidad es una de las razones por las que la chica sonrió también. 

domingo, 5 de febrero de 2012

Momentos que se esfuman como viento en el aire.

Los recuerdos, momentos que se esfuman como viento en el aire, que se esparcen como gotas en el agua, que se pierden como nubes en el cielo, y dejan un hueco profundo al saber que sólo son recuerdos y que jamás volverán a suceder, porque fueron segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, suspendidos en la cápsula del tiempo. Porque los recuerdos son aquellos que jamás se olvidan, que se quedan impregnados con tinta indeleble para nunca salir de la memoria del corazón, porque fue la risa la cómplice de la alegría, el colchón el testigo de los sueños, la almohada la mejor consejera, la noche la mejor amiga en los día tristes, y las estrellas la mejor luz en los días opacos. Porque recordar es vivir, pero sólo vivir de los recuerdos es morir, porque es difícil desprenderse de lo que uno quiere, de lo que uno anhela, de lo que uno ama, como se puede evitar lo inevitable, como se puede hacer para que el tiempo regrese, para que las caricias, los besos, y los sueños sean inmortales en la mortalidad, convirtiéndose en infinito de lo finito y permanezcan en lo inexistente, y no se quede sólo en un simple recuerdo.

sábado, 4 de febrero de 2012

He estado ocupada intentando aceptarme a mi misma.

* Levantó la vista del suelo y miró al frente, con decisión pero con miedo...
- ¿Otra vez tú por aquí? Empecé a pensar que te habías olvidado de mi, hace mucho tiempo que no te veía.
+ He estado ocupada intentando aceptarme a mi misma, reconocer mis virtudes y asumir mis defectos, pero aquí estoy, más fuerte que nunca.
- ¿Ah sí, y qué hay de todas esas cosas que te atormentaban antes, de lo mucho que te preocupaba la opinión de la gente y de lo poco que confiabas en ti misma?
+ Se han ido, ahora sólo me preocupo de la gente que me ha estado apoyando, animándome para que siguiera adelante...
- Entonces... ¿Qué haces hablando con tu propio reflejo?
* Bajó la vista, miró al suelo, la volvió a alzar, se miró al espejo y dijo con una gran sonrisa:
+ Valórate.

Querida compañera de clase:

El otro día me di cuenta de que los pequeños detalles marcan la diferencia. Me di cuenta de lo importante que puedes llegar a ser para una persona... tanto como para que ella te cuente sus secretos mejores guardados. Comprendí que hay momentos y circunstancias que pueden llegar a marcarte tanto que prefieres olvidarlos, esconderlos en el último rincón de tus pensamientos, pero al final, quieras o no quieras, acabas desahogándote, contándoselo a una persona ajena a tu grupito de amigas íntimas, acabas contándoselo a tu compañera de clase. Y te das cuenta de que las personas más increíbles llegan cuando menos te lo esperas, pero en el momento exacto. Hoy sólo puedo decirte una cosa: Tengo miedo a que la gente descubra lo increíble que eres.

                                       
                                                                           Te quiero

domingo, 22 de enero de 2012

Enamorada.

-Querido abogado, en el juicio, ¿cómo me declaro? Inocente, culpable...
+Di la verdad, di que te declaras enamorada.

sábado, 21 de enero de 2012

Nunca jamás.

-Olvídalos Wendy, olvídalos a todos. Vente conmigo allí donde nunca, nunca jamás tendrás que preocuparte por cosas de mayores.
+Nunca, es muchísimo tiempo...