En algunas ocasiones tenemos que hacerle daño a alguien que no se lo merece, pero las cosas tienen que ser así y no podemos evitarlo. Desde aquí me gustaría pedir perdón a la gente a la que le he hecho daño alguna vez y no se lo merecía. Hay momentos en los que no vemos la realidad, tenemos una venda que nos ciega y no podemos mirar hacia delante, sólo podemos sentir que estamos haciendo lo correcto, porque en el fondo creemos que es lo mejor, lo adecuado... y actuamos sin pensar. Pero cuando verdaderamente somos conscientes de la situación empezamos a razonar, y nos damos cuenta de que nos hemos equivocado, que lo hemos hecho mal y que necesitamos rectificar. La verdad es que eso de pedir perdón nunca se me ha dado bien.. me defino como una persona bastante orgullosa. Por eso hoy escribo esto, porque de verdad lo siento y pensé que alguien tenía que leerlo.
PD: Lo siento.
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