Enamorada.

-Querido abogado, en el juicio, ¿cómo me declaro? Inocente, culpable...
+Di la verdad, di que te declaras enamorada.

Nunca jamás.

-Olvídalos Wendy, olvídalos a todos. Vente conmigo allí donde nunca, nunca jamás tendrás que preocuparte por cosas de mayores.

+Nunca, es muchísimo tiempo...

En lo más profundo de su ser.

Hay animales que no saben vivir en cautividad, y en cuanto se ven encerrados entre cuatro paredes se van debilitando, dejan de comer, de beber y se mueren... Nadie se explica por qué, es como si algo en su naturaleza, en lo más profundo de su ser, les dijese que es preferible morir a vivir sin libertad.

Que tus ojos me miren a mi.

¿Sabes? Yo nunca pienso en abandonar, tengo una balanza y en ella pongo las razones por las que debería seguir adelante y las razones por las que debería dejarlo todo. No sé si será casualidad, o será que me molesto en hacer trampas, pero por alguna razón siempre me convenzo para seguir luchando por ti, por verte cada día, por que tu sonrisa sea mía, por que tus ojos me miren a mí, y el roce de tu piel me vuelva a hacer otra vez feliz.

La primera vez.

Yo siempre he pensado que las cosas sólo ocurren y se sienten una vez. Que hay instantes en los que tus sentimientos son tan increíbles que no podrías definirlos ni con todas las palabras de la Real Academia Española. Que ciertos momentos de felicidad extrema, de euforia, dolor, sensaciones increíbles... sólo los vas a vivir una sola vez, ya nunca volverás a sentir lo mismo, sentimientos y sensaciones parecidos sí, pero no como si fuese la primera vez. La primera canción, el primer beso, el primer amor...
A veces, me gustaría no tener memoria, levantarme por la mañana y vivirlo en un solo día todo, como si siempre fuese la primera vez.

Cuando quise darme cuenta fue demasiado tarde.